la tez pálida y sin rubor,
los cabellos quietos,
el corazón silencioso.
Las muñecas de porcelana,
Las muñecas de porcelana,
frías,
perfectas,
muertas.
(La perfección sólo existe en lo muerto,
lo vivo se corroe y oxida y demacra
simplemente para morir
ya sin vestigio de lo que fue)
Un asesino no es necesariamente grotesco,
a veces busca perfección.